miércoles, 21 de enero de 2015

Paneles temáticos

Después de la elaboración de las fichas individuales, propusimos al grupo la realización de tres paneles sobre tres temas generales del proyecto: la muralla y torres almohades, los palacios urbanos y la ruta del agua.
Decididos estos tres aspectos, elegimos algunas fotos entre las realizadas por el grupo, realizamos una propuesta de organización de cada panel temático y dividimos la clase en tres grupos para elaborarlos conjuntamente en tamaño de doble cartulina.
La presentación de la organización de los paneles nos sirvió para hacer un repaso a todos los elementos que habíamos trabajado y recordar aspectos fundamentales. En cada panel hemos añadido elementos nuevos que no se habían estudiado, pero que se necesitaban para completar la información que aparece en los murales.

___________

Álbum de fotografías de la elaboración de los paneles temáticos


____________

Modelos propuestos


Paneles realizados por cada grupo

Grupo: Silvia B, Beatriz C, Pablo J, Cristina O, Carlos P y Elisa V.
Grupo: María A, Celia G, Dylan Ll,  Hugo M, Lucía M, Pilar P, Carmen S y Carla S. 
Grupo: Laura A, Lucía B, Álvaro C, Rodrigo E, Saúl G, Alberto M, Carlos O y Pablo P.

martes, 20 de enero de 2015

Elaboración de fichas o paneles individuales

Como ya hemos dicho en otra entrada, cada niño o niña tenía asignado un elemento de patrimonio o de la ruta del agua desde el comienzo del proyecto. Una de las primeras tareas era realizar una ficha o panel individual sobre dicho elemento para exponer y publicar. La metodología de trabajo que hemos seguido para ello ha sido la siguiente:
  1. Elaboración de un documento informativo de cada elemento o aspecto de patrimonio y entrega a cada escolar como material de consulta (el documento iba dirigido también para información a los padres).
  2. Visitas de todo el grupo a la ciudad histórica para observar en su entorno cada uno de los aspectos programados (la crónica de dichas visitas se ha contado en dos entradas anteriores). El objetivo de las mismas: identificar elementos y realizar fotografías para documentar la información.
  3. Entrega a cada miembro de la clase de una ficha o panel del elemento correspondiente, como borrador de trabajo. Y también para conocimiento de la familia.
  4. Realización individual de la ficha con la información aportada y los datos explicados en las visitas.
  5. Puesta en común colectiva (con proyección en la pizarra digital) de todas las fichas y elaboración definitiva por cada uno. 
  6. Recopilación de todo el conjunto de fichas o paneles como un cuaderno de trabajo.
  7. Publicación de todas las fichas en formato digital. En ellas aparecen códigos QR que enlazan con los paneles informativos publicados por el SIG (Servicio de Información Geográfica) del Ayuntamiento de Cáceres. 
Agradecemos a Luis A. Álvarez y a Faustino Cordero, técnicos del SIG, la información y materiales facilitados, que nos han servido de ayuda para la realización de este trabajo.

Cuaderno Borrador elaborado


_______

Álbum de fotografías sobre la elaboración de las fichas

_________

Fichas elaboradas en formato digital

Fichas sobre Estructura de la Ciudad almohade, muralla y torres




__________

Fichas sobre Palacios Urbanos



__________

Fichas sobre iglesia de San Fco Javier, cripta y aljibe


__________

Fichas sobre Ribera del Marco y fuentes




jueves, 15 de enero de 2015

Segunda visita: Ciudad Monumental y ruta del agua. 16 de diciembre de 2014

Esta segunda visita, además de algunos elementos del patrimonio que nos faltaban, tenía como principal objetivo la ruta del agua


La comenzamos a las diez de la mañana. El primer destino, la Plaza de Santa María. En el recorrido a pie tuvimos oportunidad de observar las gárgolas de la iglesia de San Juan de los Ovejeros y la escultura de Leoncia, estática frente a la iglesia. A continuación, desde la plazuela de Publio Hurtado pudimos observar las almenas de la Torre del Postigo, y después la del Horno (Carlos Pereira), en las Piñuelas,  y la de la Yerba en el Foro de los Balbos. Estas dos últimas las habíamos comentado en la salida anterior.


Ya en la Plaza de Santa María nos detuvimos en el Palacio de Mayoralgo (Rodrigo Escribano). En su fachada: la puerta en arco de medio punto con grandes dovelas, las ventanas geminadas, el escudo reconstruido de los Blázquez-Mayoralgo, con decoración alrededor, y la inscripción con un salmo en referencia a la torre y al águila del emblema.


Después, la Casa de los Golfines de Abajo (Lucía Barroso). Una de las fachadas más interesantes y decoradas de todo el conjunto monumental: la torre desmochada y con matacán, a la derecha; la decoración plateresca del cuerpo central con alfiz calado que se quiebra y enmarca toda la portada. Los escudos de los Golfines y de los Reyes Católicos y la leyenda "FER de FER". Al lado, la torre adosada, de nuevo con el emblema de los Golfines y una cartela que identifica a los propietarios ("Esta es la Casa de los Golfines") ... Todo rematado por una rica crestería plateresca de flameros y dragones o grifos afrontados.



En la Plaza de San Jorge, la monumentalidad de las fachadas del conjunto de la Iglesia de San Francisco Javier (Carla Sánchez) y del antiguo Colegio de Jesuitas (construidos en el s. XVIII). Imponentes torres encaladas, coronadas con chapiteles piramidales; portada barroca con grandes columnas y la imagen del santo titular. 

Iniciando la subida de la Cuesta de la Compañía, a la izquierda se encuentra el que hoy se conoce como Museo de la Semana Santa. En su origen y en la realidad, la Cripta de la Iglesia de San Francisco Javier (Silvia Bravo). Recorrimos la amplia estancia abovedada y con arcos de ladrillo, situada bajo el suelo de la iglesia. Allí observamos el aljibe excavado en las cuarcitas que sigue filtrando las aguas de lluvia. Mirando hacia arriba, por una abertura acristalada, se ve la nave de la iglesia en la parte del crucero.

Al fondo de la cripta, y sin posibilidad de acceso, el lugar donde estuvo el nicho del benefactor y mecenas del conjunto, don Francisco de Vargas y Figueroa (1698).


Fuera de la cripta y hacia el interior del colegio, bajamos al Aljibe (Dylan Llanos), excavado bajo el patio del convento. Cuatro grandes pilares de ladrillo que sostienen bóvedas del mismo material y, en ellas, la abertura y brocal del pozo para la extracción del agua desde el patio. Y sus extraordinarias dimensiones: unos 200 mde supeficie, 9 m de altura, alrededor de 1800 m3 de capacidad, 1200 m2 de superficie de recogida de agua de lluvia, etc. 


En la Plaza de San Mateo, la Casa de los Cáceres-Ovando y la Torre de las Cigüeñas (Álvaro Cid). Coronada con cuerpo saliente de almenas, construida en mampostería y con sillares en las esquinas. Los grandes bloques de granito en la base están relacionados con los restos de la antigua alcazaba. La construcción con almenas de la torre es privilegio de la reina Católica a su vasallo, el capitán Diego de Cáceres-Ovando. La portada de la casa tiene los clásicos elementos de la casa-palacio cacereña.


Y, de aquí, al Aljibe Almohade (Hugo Martínez) del Palacio de las Veletas. Uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Impresionante visión de su estructura en cinco naves cubiertas con bóvedas de cañón,  de los arcos de herradura con columnas reutilizadas, del agua quieta en el suelo excavado sobre la roca madre. En los días de lluvia el agua penetra por algunas oquedades abiertas en las bóvedas. Para los escolares, múltiples preguntas: ¿por qué las monedas en el suelo?, ¿cómo se vacía el agua?, ¿por dónde cogía la gente el agua?, ¿dónde está el pasadizo?... Y al final, un interesante grabado en el mortero de la pared que representa una ciudad de murallas y altas torres. 

Tocaba recreo y bocadillo. En el patio del Museo. Mañana soleada. Desde allí se divisaba toda la Ribera del Marco y, a la orilla derecha del arroyo, la Fuente del Concejo.

Camino de la fuente, recorrimos parte de la Judería vieja, la ermita de San Antonio del Barrio o de la Quebrada (antigua sinagoga), el bello rincón de la Calleja del Moral, que todos se apresuraron a fotografiar, y salida a extramuros por el Arco del Cristo o Puerta del Río.

La Fuente del Concejo (Pilar Pulido), restaurada en 1992, conserva su enlosado de granito y sus arcos, de medio punto y apuntados, en su parte baja. El cuerpo superior, añadido, rompe un poco su fisonomía primitiva. Al lado, discurre canalizada el agua de la Rivera o Arroyo del Marco. Un cartel, en el pequeño jardín, reproduce algunos párrafos de la Ordenanza del Agua de la Ribera dictada por los Reyes Católicos en 1494. Nos vienen a la memoria las imágenes, tan reproducidas y compartidas últimamente, de las aguadoras con los cántaros a la cabeza o en el cuadril, pasando a través del Arco del Cristo y subiendo la Cuesta del Marqués o la de la Compañía. Otros tiempos.


Nuestro recorrido siguió paralelo al arroyo para acercarnos a su nacimiento en la Fuente del Rey o Charca del Marco. Antes, en la calle de San Roque, nos acercamos a la Cisterna (María Ayllón) al pie de la Torre de los Pozos. Pudimos observar, a través del cristal de la puerta, el agua casi hasta el nivel de calle, y las paredes y bóvedas de grandes bloques de mampostería. Sobre la bóveda, el gran macizo que fue base de la antigua torre coracha.

La parada nos permitía observar también la decoración de la Torre de los Pozos (Cristina Ordiales): encintados, estrellas y cartela con jaculatoria de alabanza. Y también el enorme deterioro causado por la humedad en el muro de cierre.

Adelante, por la Ronda de San Francisco (antigua Vía de la Plata). A la derecha, el puente, hoy fosilizado en la glorieta; a la izquierda el Pilón pequeño de San Francisco. Y enfrente, el espacio vacío del antiguo Pilar grande, trasladado en 1975 al mal llamado Foro de los Balbos. Ambos abrevaderos recibían sus aguas de la desaparecida Fuente Nueva.

Los pilares o pilones de San Francisco
La Fuente del Rey o Charca del Marco (Carmen Salazar) era nuestra última parada. El entorno y la charca aparecen con cierto deterioro, a pesar del Parque con que se embelleció la zona. Sus aguas son una surgencia del Calerizo y dan origen al Arroyo de la Madre o Rivera del Marco (Celia García). Huertas, molinos, batanes, tenerías, abrevaderos, y otras múltiples ocupaciones en la Ribera, han sido posibles gracias a sus aguas a lo largo de los siete kilómetros de cauce hasta la desembocadura en el río Guadiloba. Toda una historia de la ciudad. Y un entorno que hay que recuperar.


Este último lugar completa el programa de nuestro proyecto. Sólo nos queda visitar la Fuente de Aguas Vivas (Lucía Mateos), situada a la otra parte de la ciudad, junto al Arroyo de Aguas Vivas. La veremos cuando visitemos el Parque del Principe con los compañeros de Segovia. De todas formas, Lucía nos ha enviado ya imágenes de su recorrido por las fuentes de esta zona de la Sierrilla: Fuente del Hinche, Fuente Bárbara, Fuente de la Madrila y Fuente de Aguas Vivas. Aquí las publicamos.

Después de esta larga caminata, cogimos el autobús junto a los nuevos Juzgados y junto a la Portada del desaparecido cementerio del Espíritu Santo. Nos dejó a las puertas de colegio.


Una agradable y provechosa mañana unos días antes del solsticio de invierno... Y de las vacaciones.

Álbum de la visita

___________

jueves, 8 de enero de 2015

Comenzamos el proyecto. Primera visita al centro histórico. 11 de diciembre de 2014

En nuestra metodología de conocimiento de los elementos del patrimonio, la primera actividad programada era la visita al centro histórico. Antes de realizarla cada uno de los miembros del grupo tenía asignado un elemento o monumento. Sobre él debería hacer una ficha o panel y, en su momento, explicar sus características al grupo visitante. 

La preparación de las visitas las hemos considerado muy importante, porque para los escolares tendrían, como así ocurrió, un carácter de iniciación al conocimiento de un entorno cotidiano, pero desconocido. Un espacio emblemático en la ciudad, que se visita o se recorre sin apenas ser conscientes de lo que contiene o significa.

Por eso empezamos por el Palacio de Carvajal, que nos permitía acceder a la torre y observar la ciudad desde una posición elevada e identificar palacios, iglesias y otros elementos, en su contexto. Además, podíamos tener una visión global de la misma a través de la magnífica maqueta de la ciudad intramuros realizada por Vicente Ruiz.


La visita fue concertada con el Patronato de Turismo y guiada por un técnico del mismo. Agradecemos a don Santos Benítez y a nuestro guía su amabilidad y disposición que hizo tan provechosa y agradable la experiencia.

Comenzamos con una visión general del palacio, observando su fachada y patio (correspondiente a Pablo Prada), la torre y la capilla interior (a Carlos Olivera), el jardín  (a Alberto Martín) con algunos árboles singulares (higuera, tejo, datura, ...). A continuación, la subida a la terraza de la torre. El momento fue aprovechado por todos para hacer múltiples fotografías (fachadas, torres, tejados, panorámicas de la ciudad en todas las direcciones, ...), que hemos ido recopilando y que compartiremos en este blog, en los paneles de la exposición y en internet.

__oo0oo__

En la Plaza de Santa María nos detuvimos ante la fachada del Palacio Episcopal (Laura Álvarez) y la Casa-palacio de Ovando (Saúl García). Ante ellas comenzamos la tarea de identificar elementos y aprender a mirar un monumento. La mampostería de cuarcita, los sillares graníticos, las portadas con arco de medio punto y grandes dovelas, los medallones con bustos simbólicos (en el episcopal) o de personajes históricos (en el de Ovando), los escudos en ambos, el esgrafiado de la fachada de Ovando, ...

Fotos realizadas por los escolares

Todos ellos, aspectos totalmente nuevos para los escolares, pero necesarios para la iniciación en el trabajo que estábamos comenzando. La novedad también tuvo un carácter ilusionante: terminadas las visitas y aprovechando las vacaciones navideñas, muchos niños llevaron a sus padres a realizar los mismos recorridos que habíamos hecho el 11 y el 16 de diciembre. Para explicarles lo que habían aprendido. Y sobre todo, su monumento.
__oo0oo__

La siguiente etapa fue la Torre de Bujaco (Beatriz Campos). Previamente recorrimos el adarve. Otro término que incorporar. Caminamos hasta la Torre de los Púlpitos. Desde allí pudimos observar la plaza, la estructura de la Torre de Bujaco, los materiales constructivos, sus elementos (matacán, almenas, saeteras, ...), la monumental portada trasera de Galarza (Laura Álvarez), traída desde el antiguo Seminario de la calle Parras, con su error, también monumental, de Calarza y Goria en el friso reconstruido... 

Después entramos en la cámara con sus nueve bóvedas de ladrillo y cuatro columnas centrales, los paneles de la historia de la ciudad, los escudos nobiliarios, ... En la terraza, de nuevo, observación de la ciudad desde una posición elevada, con un panel identificativo de los edificios. También fotos de grupo y detrás, las almenas.

Gracias a Mª Amparo Fernández, Jefa de Sección de Turismo del Ayuntamiento, que nos gestionó la visita a la Torre de Bujaco, al Centro de Interpretación de las Tres Culturas y al del Baluarte de los Pozos. Igualmente gracias a Daniel Timón, Coordinador del I.M.J. por su atención, disponibilidad y gestiones para ponernos en contacto con las secciones de Turismo y el SIG.
__oo0oo__

Desde aquí, hacia la Torre del Horno (Carlos Pereira). Allí tocaba: torre albarrana, tapial, mortero de cal, sillares reutilizados, la cuarcita como cimentación natural, ... Y sobre todo el muro de unión de la torre albarrana con la muralla. Observamos cómo parece prolongarse hacia el interior como un muro de división de la ciudad almohade

Siguiendo el perímetro de la muralla, pasamos la Torre del Postigo, la del Aver, la Redonda, ... y llegamos a la plaza de Santa Clara. Recreo y bocadillo.


Allí,  en el nuevo Centro de Información, sede también del Consorcio de la Ciudad Monumental, pudimos observar las maquetas expuestas sobre la estructura de la muralla y ciudad almohades (Pablo Jiménez) y sobre los elementos de la muralla y torres (Elisa Verdión). Quedaba patente, en la maqueta, la función del muro divisorio de la ciudad que antes vimos. Y su relación con la alcazaba y el conjunto de los Pozos.



__oo0oo__

El Baluarte de los Pozos: Última etapa del día. Otra vez una maqueta y los paneles del centro nos permitieron entender la importancia de este conjunto defensivo. Aunque ahora pudimos recorrerlo entero: el patio de armas relleno hasta el nivel del adarve, el muro cristiano, el muro de tapial de cierre entre la Torre de los Pozos (Cristina Ordiales) y la de los Aljibes. También la visión desde arriba del pasadizo escalonado y fortificado y de la estancia con brocales para extraer agua de la Cisterna de San Roque (María Ayllón), la huella de la antigua torre coracha para proteger esta fuente de agua, la cámara de la torre y la terraza, ...


Antes de llegar, habíamos recordado la leyenda de Mansaborá al pasar por lo que supuestamente es un corte del pasadizo que llegaba al baluarte. Ahora observábamos la gallina de plumas doradas que han escondido cerca de allí. Concesiones para el turismo. Pero algunos de nuestro grupo comenzaron a recitar el "Romance de la Loba Parda".  Y todo un coro infantil fue cantando la lección... Unas señoras, en la resolana, atendieron "encantadas". La magia de la ciudad histórica.

Álbum de la visita del 11 de diciembre
(puedes ampliarlo y verlo en issuu)

_______